
Gilma Posada, madre de Irma, al no poder controlar la enfermedad de su hija mediante medicamentos por un error de la empresa de salud en la que se encuentra afiliada, se vio obligada a dejar a Irma y a su esposo solos. Gilma nunca olvidará lo que ocurrió ese día.
Por Santiago Castro, Cristina Montoya, Estefania Pereira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario