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Bus- escuela Articulado del sistema en la estación Minorista. Por Santiago Castro V. |
El Metroplús es un sistema de transporte masivo de mediana capacidad, desarrollado para ser complementario al Metro de Medellín. Se tuvo presupuestado que comenzara a funcionar en el primer trimestre del 2009, pero múltiples factores como: los incumplimientos en los contratos y la falta de organización en su ejecución no han permitido que éste se ponga en funcionamiento.
El Gobierno Nacional creó la Política Nacional de Transporte Urbano PNTU mediante la Ley 105 de 1.993, estableciendo unas condiciones básicas para desarrollar los sistemas de transporte masivo. Tras el éxito del sistema Transmilenio en la ciudad de Bogotá, el Gobierno decidió replicar éste sistema construyendo buses de tránsito rápido, BRT (por sus siglas en inglés), en las principales ciudades del país para mejorar las condiciones de movilidad.
En el caso de Medellín (única ciudad que cuenta con Metro en el país), el BRT se desarrolló de una forma diferente al de las demás ciudades, ya que se proyectó como un sistema alimentador al Metro. El sistema Metroplús en su primera fase llamada “troncal Medellín” tendrá una extensión de 12.5 Kilómetros de carril exclusivo para buses del sistema, 21 estaciones ubicadas cada 500 metros de las cuales tres serán de integración al Metro, ocho plazoletas y cuatro puentes peatonales.
El sistema comenzó a construirse en el año 2005, teniendo presupuestado entrar en operación en 2009, según el documento CONPES 3307 (el consejo nacional de política económica y social). Al observarse los retrasos en el proyecto en ese año se emitió un nuevo documento, el CONPES 3537 el cual alargaba la puesta en marcha del sistema por un año. Éste documento también se incumplió y ahí empezaron las irregularidades que han ocasionado mas de dos años y medio de retrasos.
Según Pilar Navarrete, coordinadora de comunicaciones de Metroplús “el Proyecto del Sistema de Transporte Masivo, surge como una respuesta a la problemática de movilidad que se presenta en esta zona, y en aras de seguir trabajando en el deseo de transformación de la movilidad urbana entre los municipios de Envigado, Medellín e Itagüí. Actualmente, en el Valle de Aburrá se presenta una problemática de transporte importante, debido a que las unidades de transporte operan individualmente, lo cual genera un aumento en la competencia por los pasajeros y la sobreoferta de vehículos de transporte, los cuales conllevan altos costos para la sociedad, la contaminación, la accidentalidad y el deterioro urbano".
La EOD (encuesta origen destino), arrojó que para el 2009 se realizaron 1.604.185 viajes en transporte público en un día típico laboral en el Valle de Aburrá. De este total, 1.204.575 viajes se realizaron en transporte público colectivo y 399.610 se realizaron en el sistema Metro de Medellín. Partiendo de esta información, se realizaron las simulaciones del proyecto, y se determinó que la cobertura del proyecto Metroplús será del 11% del total de la demanda de transporte público. Con la integración de los sistemas Metro y Metroplús, el SITVA controlará el 54%.
De acuerdo con el Conpes 3307 de 2004 y 3349 de 2005, y bajo los parámetros de diseño contemplados en el estudio conceptual, se estableció un valor de la inversión pública en el proyecto de 205.340 millones de pesos, y una inversión privada de 76.833 millones de pesos.
Teniendo en cuenta la nueva valoración de la infraestructura que se requiere para la óptima operación del sistema, el costo total aproximado de la inversión en el proyecto es de 807.693 millones de pesos, de los cuales 636.476 millones corresponden a inversión pública constituida con aportes de la Nación y de los municipios de Medellín, Envigado e Itagüí, y 171.217 millones de pesos correspondientes a la inversión privada.
Dichos sobrecostos han sido exagerados, aunque para los directivos de la empresa Metroplús no hay sobrecostos, sino obras adicionales que han elevado los costes del proyecto de 205.340 millones de pesos a 636.476 millones de pesos.
El gerente Tulio Betancur, aclaró que éstos obedecen a un efecto combinado de la actualización de los dineros del primer Conpes del 2004, que se hizo con presupuesto de 2002 y del mayor alcance del proyecto de hoy.
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| Interior de la estación Minorista. Por Santiago Castro V. |
Betancur agrega: “el costo final es el resultante de pararse en 2009 y verificar el costo de predios y los rubros que no se incluyeron en el primer Conpes, como las estaciones de integración del Metro, las interventorías y las estaciones para la pretroncal del sur, y obras adicionales como la cobertura de la quebrada El Ahorcado, que no estaba contemplada, pero que son necesarias y elevan los costos, el problema es que se asignan los recursos sin tener los diseños reales”. El proyecto tiene planteado el cambio de recorridos, reordenamiento del transporte y generación de 2.500 nuevos cupos de empleo creados por el aumento de la actividad económica que se da en las áreas cercanas al sistema y más de 7.500 nuevos empleos con la construcción de la infraestructura del sistema.
Además se dará Reducción de más 47.000 Toneladas de CO2 al año que hoy van a la atmósfera y contribuyen al aumento del cambio climático. Minimización en la generación de las enfermedades respiratorias, ocasionadas por la concentración de los contaminantes que tiene el aire que hoy se respira sobre el Valle de Aburrá, Disminución del ruido, ya que Metroplús operará con buses más silenciosos, a gas natural, con transmisión automática y suspensión neumática.
Entre los comerciantes de los sectores por donde recorrerá el Metroplús, se siente una gran incertidumbre sobre el efecto que pueda tener el nuevo sistema de transporte en sus negocios, éstas son algunas de las opiniones:
Gloria Ospina, es una mujer de unos 56 años que trabaja en el centro comercial Medellín ubicado al frente de la futura estación Minorista del Metroplús dice: “el Metroplús ha tenido muchos retrasos que nos han afectado a nosotros los comerciantes, pero esperamos que cuando este funcionando nos traiga más clientela.”
Yuli Vélez, es una mujer de 35 años que se gana la vida vendiendo jugos en el sector de la Minorista hace 7 años. Cuenta que antes vendía en la esquina de la avenida del
Ferrocarril con calle 54 pero que al construirse el Metroplús la reubicaron en un modulo cerca al lugar, dice “no sé cómo me vaya a ir en este punto pues mi clientela son los conductores de buses y cuando comience a funcionar el Metroplús las rutas que pasan por esta Avenida las van a quitar, pero puede que estando tan cerca de la estación de pronto se me compensen las ventas.”
Por el contrario hay otros comerciantes que creen que el sistema les afectó mucho y que ya es poco probable que sus ventas mejoren.
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Antonio Grisales en la entrada de su almacén. Por Santiago Castro V. |
Antonio Grisales, es un hombre de unos 65 años piel trigueña y contextura delgada, propietario de un almacén de repuestos para automotores ubicado en la calle Barranquilla con Carabobo dice: “el Metroplús embelleció mucho el sector pero dañó el comercio” mientras observa hacia la calle esperando a que algún cliente se acerque, y recuerda con nostalgia mejores épocas del sector donde antes existían muchos talleres, lavaderos y tiendas de repuestos como la suya donde labora hace mas de 40 años.
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Amanda Agudelo, propietaria de una tienda ubicada cerca a la estación San Pedro del Metroplús. Por Santiago Castro v. |
Amanda Agudelo, es una mujer de unos 58 años, contextura gruesa y cabello negro. Es propietaria de una tienda ubicada cerca a la futura estación San Pedro del Metroplús, dice: “cuando comenzaron los trabajos los comerciantes pensamos que nos iba a ir muy bien con las ventas pero nos fue pésimo, mientras la construcción fue un despelote, en ese tiempo como se dice nos pusieron a aguantar hambre, yo creo que por eso en la Avenida Gardel cerraron tantos comercios porque eso acaba es con los negocios.” Además considera que han tenido muy poco apoyo de la Alcaldía y que a pesar de que han llevado quejas se hace caso omiso de éstas.
En el gremio de los trasportadores el descontento es generalizado. Así lo afirmo Fabio Franco un socio de Cootrabel y dueño de dos de los buses que posiblemente saldrán de circulación. Él entiende que es una medida que puede dar resultados a largo plazo, y que con ella está ganando la ciudad, y ellos, los dueños son los únicos que pierden. “Obviamente una persona va a preferir pagar un precio más bajo por un medio de transporte integrado que pagar lo que vale un bus más la tarifa del metro, ya que así les saldría mucho más caro”.
Alejandro Salazar, economista de la Universidad de Antioquia, añade “el impacto económico en la ciudad puede verse desde dos ángulos, uno es que la economía doméstica se verá favorecida puesto que los costos de transporte se reducirán, pero por otro lado, viéndolo de una manera global, los sobrecostos que ha tenido el proyecto afectan directamente a los ciudadanos, ya que Medellín y los municipios aledaños se encuentran entre los primeros lugares de las encuestas con los mayores índices de trabajo informal, que no aporta directamente a los impuestos para el pago de la deuda, por otra parte que el SITM Metroplús y el Metro de Medellín controlen más del 50% del transporte en el Valle de Aburrá, significa un monopolio en el sector transporte público dejando en desventaja competitiva a los trabajadores y propietarios del gremio de buses y taxis, al igual que afecta a los comerciantes situados a lo largo del corredor vial del sistema, lo cual hace que se pierden clientes porque contrario a los buses y taxis, los articulados del Metroplús no paran a lo largo de las zonas sino en sus respectivas estaciones, disminuyendo el flujo de personas y las ventas en los negocios”.
Las empresas de transporte de la ciudad al pasar el tiempo estipulado de entrega de sus propuestas para administrar el sistema, perdieron la oportunidad de quedarse con la mayor parte del negocio y quedaron relegados sólo a los buses alimentadores. Por esto esa oportunidad se le dio al Metro de Medellín que el 3 de febrero de 2011 suscribió el Convenio Interadministrativo entre el Municipio de Medellín y éste, para la adquisición de buses, administración y operación del sistema Metroplús.
Al firmarse éste convenio el municipio de Medellín le entregó al Metro 15 mil millones de pesos con los cuales se compraran los buses que operarán en el sistema, Los 20 mil millones de pesos restantes pactados en el convenio serán entregados en el 2012.
El Metro escogió a la peruana Motores Diésel Andinos S.A. (Modasa) para la compra de los primeros 20 buses a gas que harán parte de la flota del sistema. Estos ya se encuentran en la ciudad, el municipio de Medellín confía en que no haya más retrasos y que el 22 de diciembre por fin se ponga en marcha el sistema.
Son múltiples las ventajas que trae consigo el Metroplús, sin embargo no se pueden obviar los traspiés que ha tenido el proyecto, sabiendo que la obra aun no termina y ya se ha gastado más de lo presupuestado, unos costos que no asumirá el Estado y que deberán ser responsabilidad del Municipio de Medellín, todo esto deja mucho que decir de la planeación de un proyecto que data de la época en que Luis Pérez era alcalde de la ciudad.
Por Santiago Castro V.
