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domingo, 19 de agosto de 2012

EN PLAYA RICA, LA AMENAZA DE DESLIZAMIENTO ES LATENTE

En esta zona rural de Envigado, considerada de alto riesgo, se presentaron dos deslizamientos en 2011, que ocasionaron la evacuación de 33 familias.

 Jesús Correa, quien vende empanadas a 300 metros de la entrada del parque ecológico El Salado, aún recuerda el último deslizamiento ocurrido en Playa Rica, zona rural de Envigado, el 10 de octubre de 2011. Él, que vive a escasos 10 metros de la montaña que se deslizó, tuvo que ser evacuado a una escuela cercana durante seis meses mientras se estabilizaba el terreno. 


Jesús, quien hace 56 años vive en el sector, aún recuerda que en sus épocas de colegial, más exactamente el 14 de abril de 1964, se presentó un desastre natural en el mismo sitio. 

"Ese día llovió más que de costumbre, la Ayurá se creció mucho, arrastró palos y piedras, hasta se llevó un puente. El agua se fue en el municipio por varios días". Ese es el peor desastre que ha ocasionado la principal quebrada de Envigado, que aunque en esa ocasión no ocasionó víctimas mortales, como lo resalta Jesús, sí originó graves daños ambientales, puesto que el afluente dejó inservibles varias planicies y cambió su curso en algunas zonas. 


El último deslizamiento ocurrido en Playa Rica tuvo su origen el 22 de abril de 2011. A las cinco de la mañana del Viernes Santo la montaña empezó a crujir y un fuerte alud se precipitó a la quebrada. Este deslizamiento dejó 20 personas afectadas, según informes de la Defensa Civil de esa localidad. (VEA INFORME)


El 10 de octubre de 2011, mientras una nueva ola invernal azotaba el país, se produjo un nuevo deslizamiento en Playa Rica, vereda El Vallano, a 15 minutos del centro de Envigado.

28 familias resultaron afectadas, entre las que se encuentra la de Jesús y también la de Luis Fernando García, quien vive en el sector hace 18 años. Él aún se encuentra en un albergue, aunque pasa la mayor parte de su tiempo en la zona porque trabaja en un bar ubicado al frente de donde cayó el alud. "A mí no me da miedo estar por acá, ya no creo que eso se vuelva a venir".


A pesar de que Luis Fernando, Jesús y otros vecinos no muestren mayor temor por el alud, estudios realizados por la Universidad Nacional y el Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad), determinaron que la situación actual se debe a la saturación del terreno, producto del aumento de las lluvias en los dos últimos años. Lo que presenta potenciales riesgos de que nuevos deslizamientos, que podrían ocasionar represamientos en el cauce de la Ayurá, se presenten en la zona.



Por esta razón, en 2011 la administración municipal recibió 249 millones de pesos del Fondo Nacional de Calamidades de Colombia Humanitaria (VEA INFORME) para que iniciara el proceso de estabilización y contención de la montaña. 

Adicional a esto, la administración de Envigado, en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) 2011-2023, presentado por el saliente alcalde Diego Gallo, hoy Secretario de Obras Públicas de Medellín, detectó como zona de alto riesgo de deslizamientos la margen derecha de la Ayurá en área de la vereda El Vallano.

El documento precisó que la zona "presenta problemas localizados de inestabilidad, debidos a procesos de erosión de orillas, socavación del cauce, desgarres y caída de bloques rocosos". (VEA POT)  En la actualidad, el terreno se encuentra en preparación para iniciar el proceso de revegetación y cuenta con una retroexcavadora las 24 horas del día, en caso de que se presenten nuevos deslizamientos.

Por Santiago Castro V.

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